El plan perfecto para un San Valentín en casa

El día de los enamorados es una de las festividades mundiales más antiguas, datada en el año 494. En la actualidad, es el día perfecto para salir en pareja y celebrar el amor, la amistad y el cariño de una persona hacia otra; cenas caras en restaurantes de moda, escapadas de fin de semana o paseos románticos bajo las estrellas.

Pero hay otro plan mucho más barato, íntimo y acogedor que permitirá que pases un San Valentín igual de romántico: QUEDARSE EN CASA

No, no es una broma… no todos pueden permitirse esas salidas y no a todo el mundo le apetece hacer algo extravagante el 14 de febrero. Por eso, quedarse en casa puede ser el plan ideal para esas parejas con aspiraciones más sencillas o que simplemente les apetezca un San Valentín tranquilo.

Además, con este plan también pueden beneficiarse tod@s aquell@os solter@s que están hartos de ver parejitas deambular por la calle el día de los enamorados.

Sofá, mantita y maratón de Netflix

Empecemos con algo sencillito y básico. El plan de sofá y manta es perfecto para aquellas parejas que les gusta pasar tiempo charlando en la tranquilidad del hogar, haciendo un maratón de películas de los años 80 o mirando videos de gatitos en internet. Para gustos, colores.

Si tú y tu pareja sois de los que se pierden en una buena historia y os gusta comentar las películas y series más destacadas. Este día de San Valentín es la excusa perfecta para pasarse toda la tarde de maratón cinéfilo.

Solo hay un problema, y es que en estos tiempos donde hay tantas opciones a elegir, al final nunca sabemos qué ver. Por eso hemos preparado una lista de títulos de Netflix para que no tengáis que perder el tiempo eligiendo. ¡Vamos allá!

Sesión de SPA en el baño de casa

Un Spa casero es el plan ideal para la noche de San Valentin. Sin desplazamientos, sin dejarte una pasta en masajes y sobre todo, disfrutando de actividades en pareja.

Puede parecer un plan sencillo, pero si está bien preparado, disfrutarás de una relajante velada en la compañía perfecta. Solo tienes que seguir unos sencillos pasos:

Prepara la bañera con agua bien calentita - ¡sin pasarte! que tampoco es bueno para la piel -, y échale alguna bomba de baño para convertir tu bañera en el oasis perfecto. Y si no eres muy fan de las bombas, también puedes usar sales de baño de toda la vida, sencillo pero efectivo.

Una vez la bañera está preparada, hay que ponerse con la ambientación. Ya sean velas o luces de intensidad regulable, encuentra la iluminación perfecta para ese momento de SPA tan relajante.

Siguiente paso: ¡La música! Esto va a gustos, podéis preparar una playlist con vuestras canciones preferidas o aquellas que os ayuden a encontrar el espíritu romántico. Aunque si preferís algo ya hecho, en Spotify hay un sinfín de listas de reproducción especialmente listas para ocasiones como esta: ya sean playlists románticas, del chill o relajantes.

Tras ese baño romántico, toca ponerse guapo en pareja. ¡No hay que descuidar la rutina nocturna de cuidado de la piel! Además, es un paso esencial para este self made SPA tan casero. Túmbate en la cama a disfrutar de un momento relajante en pareja con una mascarilla de cara.

Oye, y si no, ¡los masajes siempre funcionan!

Acampada romántica en el salón

Habéis pasado una tarde de películas y series para aburrir, os habéis marcado un SPA de lo más relajante en el baño de casa, y ahora, para la cena romántica y la noche de pasión, hemos preparado algo diferente.

Febrero es un mes muy frío para ir de camping a la montaña, pero eso no quiere decir que no puedas disfrutar de una noche de acampada en la comodidad de tu salón.

Descarta la cena sofisticada con vestido de gala que has tardado tres semanas en encontrar. ¡Ponte tu mejor pijama y vete de acampada con tu pareja!

Despejar el salón y prepararos para una noche divertida y muy muy acogedora. Primero, hay que construir la tienda de acampada DIY (Do it yourself). Como cuando éramos niños, solo hay que posicionar las sillas de tal manera que la sábana o manta se aguante sobre ellas, creando la cueva perfecta para esta noche de San Valentín.

Ahora toca llenarla de cojines, mantas y demás accesorios que conviertan esta cueva en el lugar de hibernaje perfecto. ¿Tenéis las luces del árbol de navidad a mano? Pues aprovechar para dar ese toque cálido a vuestra noche de acampada.

Por último, la cena. Tenéis dos opciones: arrastrar la mesita de centro hasta vuestro lugar de acampada y cenar como reyes o preparar un picnic sencillo, que no llene mucho y no os tenga demasiado tiempo en la cocina.

No será un hotel de 5 estrellas, pero la calidez del hogar no se encuentra en ningún otro sitio.

¡Desde Ambients os deseamos un feliz día de San Valentín! Para que todos los 14 de febrero sean acogedores, románticos y con mucho mucho amor.