Estilo moderno

Muebles modernos, un toque vanguardista en tu decoración

 

Vanguardistas y de líneas depuradas, los muebles modernos son capaces de aportar un toque sofisticado a cualquier estancia. Te contamos cómo identificarlos y combinarlos:

Estos muebles son elegantes y sofisticados. Si los has visto, seguro que sabes de qué estamos hablando. Piezas bajas, con predominio de líneas rectas, acabados brillantes y con toques de acero, cristal y cuero. Un estilo que crea una atmósfera depurada, limpia y actual. Este tipo de muebles combinan bien con piedra y con otros materiales de apariencia industrial, como el hormigón, por lo que resultan perfectos para los nuevos estilos constructivos y arquitectónicos. Se trata, pues, de un estilo de mobiliario perfecto para un piso moderno, una casa de nueva construcción o recién reformada o para cualquier otra estancia a la que quieras aportar un toque actual y sofisticado.

 

¿Cómo nacieron los muebles de estilo moderno?

 

Estos muebles son fruto de la evolución del diseño aplicado al campo del mobiliario. Se trata de un estilo que ha nacido de la influencia de diferentes corrientes y movimientos artísticos. Así, por ejemplo, los muebles de estilo moderno beben de diferentes fuentes, como el neoplasticismo (con las formas cuadradas tan características de artistas como Piet Mondrian) o del estilo constructivista. Un movimiento arquitectónico, que se basa en las yuxtaposiciones volumétricas y que tiene su máximo exponente en la famosa Casa de la Cascada, una vivienda ubicada en plena naturaleza.

 

También tienen influencias del estilo high-tech, nacido en los años 70 e inspirado en los avances tecnológicos, y del estilo minimalista, un clásico en la decoración durante el siglo XX.

 

A grandes rasgos, podríamos decir que de la fusión de estos estilos y movimientos artísticos y de diseño ha surgido el estilo de mueble que en la actualidad conocemos como mueble moderno.

 

¿Cuáles son las principales características de los muebles modernos?

 

Estos muebles son muy fáciles de identificar, ya que debido a sus características específicas se distinguen muy fácilmente de otros estilos. Éstos son algunos de sus rasgos diferenciales:

 

-. Volúmenes cuadrados y líneas rectas: una de las principales características del mobiliario moderno es el uso de volúmenes cuadrados y de líneas rectas y depuradas. Son muebles minimalistas, con formas cúbicas y con pocas curvas.

 

-. Muebles bajos y uso de estantes para equilibrar espacios: estos muebles suelen ser bajos, especialmente los aparadores y vitrinas de los comedores. Formas cuadradas que encuentran el equilibrio en el espacio gracias al uso de estantes y otros complementos.

 

-. Madera, acabados brillantes y uso de metal y cristal: aunque los muebles de estilo moderno juegan con la madera, suelen abusar más de los tonos blancos, los contrachapados en diferentes colores y los acabados brillantes. También es habitual el uso de metal, cristal y cuero para aportar un toque de sofisticación a las piezas.

 

-.Minimalistas: al contrario de lo que pasa con otros estilos (como el rústico o el provenzal), en el caso de estos muebles, hablamos de piezas minimalistas, con pocos adornos y formas sencillas.

 

-. Sobrios: el mobiliario de carácter moderno es sobrio, sin adornos superfluos y muchas veces sin pomos ni tiradores. Su objetivo es conseguir una estética limpia y depurada y, por eso, se evitan añadidos.

 

¿Cómo puedo combinar los muebles modernos?

 

Si quieres crear una atmósfera aséptica, limpia y depurada en tu casa, este tipo de muebles son perfectos, ya que evocan precisamente estas sensaciones. Combínalos con paredes en tonos claros, ya sean blancos, grises o piedras o, si te atreves, con una pared en negro. Usa textiles (cortinas, cojines…) en consonancia, en los que primen los colores sólidos (mejor que los estampados) y los tejidos con efecto piel o plástico. Si buscas un efecto todavía más marcado, puedes añadir toques de piedra y combinar con elementos en cristal u hormigón. Juega también con la iluminación usando lámparas de estilo moderno y con arreglos florales muy minimalistas. En el estilo moderno se aplica aquello de “menos es más”.

 

Otra opción es combinar muebles de estilo moderno con una decoración que admita otros estilos, buscando un efecto ecléctico. En este sentido, estos muebles son fácilmente adaptables si los combinas con piezas que no supongan un contraste muy marcado.

 

Sin embargo, si lo que buscas es precisamente eso, un contraste muy marcado, opta por combinar tus muebles de líneas rectas con otro de formas redondeadas y apariencia antigua. El contraste puede producir un efecto muy elegante, bohemio y sofisticado. Para que funcione es importante tener en cuenta algunos detalles, como por ejemplo, elegir un estilo para que predomine sobre el otro y optar por una única pieza de estilo contrario.

 

Muebles minimalistas, el encanto de la sencillez

 

Como su nombre indica, los muebles minimalistas, son piezas de líneas depuradas y estética sobria. Te lo contamos todo sobre este estilo de mobiliario y cómo combinarlo:

 

Los muebles minimalistas son simples y modernos. Su nombre ya es en sí mismo toda una declaración de intenciones y no da bastantes pistas de lo que nos vamos a encontrar. Se trata de piezas de líneas rectas, estética depurada y sin adornos. Creaciones en las que prima la sencillez y la simplicidad para crear ambientes asépticos y elegantes.

 

En general, son muebles funcionales, prácticos y sencillos, pero también confortables, pensados para estancias en las que el mobiliario no sea el protagonista. En este caso, la cantidad tampoco es importante. Es mejor elegir pocos muebles, pero de calidad (para no recargar la estancia) y mantener la sensación de minimalismo.

 

Resultan perfectos para viviendas de nueva construcción, para pisos reformados y, en general, para cualquier espacio al que queramos dar una estética limpia, depurada y elegante.

 

¿Cómo nacieron los muebles de estilo minimalista?

 

Aunque sus líneas rectas y su estilo moderno nos pueda hacer creer que se trata de creaciones recientes, lo cierto es que tienen mucha más historia.

 

El estilo minimalista nació en la década de los años 60 del siglo XX de la mano del pintor y escritor Ad Reinhard. Pionero del arte conceptual y del minimalismo, este artista norteamericano revolucionó los cimientos de su época al expresar un gran contenido de una forma muy simple (llegó a crear una línea de cuadros de un solo color).

 

A partir de sus obras y de las de otros artistas de su época nació lo que se conoce como estilo minimalista, que se extendió a todos los campos del arte y del diseño, también al mobiliario y al diseño de interiores.

 

¿Cuáles son las principales características de los muebles minimalistas?

 

Son muy fáciles de reconocer y de identificar. Éstas son algunas de las principales características de este estilo de mobiliario:

 

-. Líneas rectas: las líneas rectas son una de las principales características del estilo minimal. Así, suelen estar formados por volúmenes geométricos.

 

-. Más anchos que altos: como pasa con los muebles modernos (con los que guardan muchas similitudes) suelen ser más anchos que altos. Es decir, en muchas ocasiones hablamos de piezas bajas, que pueden complementarse con estantes u otros complementos para equilibrar el espacio.

 

-. Sin adornos: el minimalismo es la clave. Por eso, este tipo de muebles no suelen tener adornos de ningún tipo (no hay molduras ni ornamentaciones ni maderas trabajadas).

 

-. Maderas y colores neutros: aunque pueden ser de madera, en general, son de tonos blancos o neutros, buscando esa sensación de simplicidad y sencillez. Podemos encontrarlos también con acabados brillantes. El negro y el gris oscuro son otra opción habitual en el estilo minimalista.

 

-. Funcionales y prácticos: se trata de muebles prácticos, en los que prima más la funcionalidad que el sentido estético. Se trata de piezas confortables y elegantes.

 

¿Cómo puedo combinar los muebles minimalistas?

 

Los muebles minimalistas son perfectos para crear espacios neutros y limpios. Por eso, si estás pensando en incluirlos en la decoración de tu hogar, pinta las paredes en blancos o tonos muy claros, ya que contribuyen a la sensación general de minimalismo. Otra opción es que recurras al negro o a grises oscuros. De esta manera, si escoges un mobiliario en tonos claros crearás un contraste muy acorde con este estilo decorativo.

 

Escoge pocas piezas pero de calidad. El estilo minimalista se caracteriza por espacios limpios y depurados, mucho mobiliario podría arruinar el efecto.

 

En lo referente a los textiles, lo mismo. Las cortinas deben ser en tonos neutros y poco llamativas. En este sentido, los estores blancos o negros pueden ser una buena opción. No abuses de cojines, alfombras y mantas en las camas y sofás.

 

Algo parecido pasa con los adornos. El estilo minimalista se caracteriza por poca ornamentación, así que mejor no incluir muchos objetos en la decoración (sobretodo si no son funcionales) y recurrir a pocas piezas pero de calidad. Puedes optar por arte abstracto o esculturas modernas.

 

La iluminación también es importante. Presta mucha atención a la luz natural, ya que contribuirá a crear sensación de limpieza y orden. En lo referente a las lámparas, es mejor colocar puntos de luz indirecta y una sola lámpara de estilo sobrio.

 

El estilo minimalista combina muy bien con materiales como el hierro, el cristal, la piedra o, incluso, el hormigón. Tenlo en cuenta si lo que buscas es crear un ambiente 100% minimalista.